INEI informó que en la última década, las mujeres superaron en número a los hombres en lo que respecta a la matrícula de educación superior. Esta es una tendencia alentadora que nos muestra que estamos avanzando hacia un futuro más igualitario e inclusivo en cuanto al género.
El informe Brechas de Género 2022, presentado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) por el Día Internacional de la Mujer, arrojó que las mujeres en la educación superior tienen una tasa de asistencia del 28,4% frente al 23,2% de los hombres.
Según Guillermo Sánchez, director del instituto Certus, en la última década más mujeres que hombres han realizado carreras en institutos y universidades para cumplir sus sueños.
Las carreras técnicas se han desarrollado inmensamente como una excelente oportunidad de desarrollo profesional para las mujeres. Esta tendencia creciente se puede ver a nivel nacional, y es especialmente cierto para Certus, donde seis de cada diez estudiantes eran mujeres en el año 2022. Es decir, representan aproximadamente el 57 % de toda nuestra población estudiantil”, comentó Sánchez.
Demanda de carreras
El especialista señaló que las carreras técnicas más demandadas por las mujeres suelen ser las vinculadas a negocios y finanzas.
La investigación del Instituto Certus revela que se espera que las mujeres asuman el liderazgo en algunas de las mejores carreras en 2023, como Administración Bancaria y Financiera (65%), Contabilidad (63%), Administración de Negocios Internacionales (58%), Administración de Empresas ( 57%) y Marketing (57%). Esta es una hazaña impresionante y una señal de progreso significativo.
“En el Perú hay un déficit de 300 mil profesionales técnicos cada año. Por tanto, tenemos un mercado lleno de oportunidades para las mujeres. No obstante, necesitamos romper estereotipos de género en el ámbito académico y laboral, para motivarlas a desarrollarse profesionalmente incluso en sectores dominados por hombres como el de la tecnología”, añadió.
Sánchez señaló que las carreras técnicas realmente pueden abrir las puertas a las mujeres a la hora de mejorar su situación económica. Debido al alto grado de especialización, pueden ingresar rápidamente al mercado laboral y comenzar a recuperar su inversión en solo ocho meses. Pero, además, les permite acceder a remuneraciones más justas, ser más independientes, reducir el riesgo de violencia de género y contribuir al desarrollo de sus familias y comunidades.
Finalmente, concluyó que es vital que el gobierno y las instituciones de educación superior sigan creando nuevas oportunidades de formación profesional para más mujeres.