Estamos en un mundo donde la población que utiliza Internet se duplicó en los últimos 5 años. Según Forrester Research los canales principales para averiguar sobre productos o servicios son Google, Amazon, sitios webs de tiendas y sitios webs o blogs comparadores de productos. Adicionalmente según el MIT, aquellas empresas que invierten en iniciativas digitales tienen hasta 26% más de rentabilidad. Nuestro país es, según Hootsuite, el quinto en el mundo donde más tiempo pasa la gente en las redes sociales: 3 horas y 18 minutos por día.
En el 2017 sucedió un evento inédito: el monto invertido en publicidad en EE.UU. en medios digitales superó y destronó a la TV como medio principal que más inversión llevaba en publicidad hace décadas. Para el 2020 se espera que digital se lleve el 45% de la inversión y la TV solo el 33%, según Emarketer.
Dada la situación explicada anteriormente, hay una gran oportunidad para los emprendedores, empresas medianas o grandes que quieran llevar los negocios a lo digital.
Existen varias ventajas de invertir en publicidad online, pero las principales son las siguientes:
- Se logra un mayor alcance a espectadores con presupuestos menores y sin un mínimo requerido para invertir en publicidad. Antes, con los medios tradicionales, los pequeños jugadores no podían anunciar por los grandes costos.
- Se puede segmentar la campaña con exactitud para que solo nuestro segmento target vea el anuncio. Ejemplo: si tengo un estudio de yoga y mi público objetivo son personas de más de cuarenta años, de sexo femenino que tengan intereses por yoga, puedo segmentar para mostrar mis anuncios solo a ellas.
- Podemos personalizar nuestras publicidades según quién las esté mirando. Ejemplo: puedo poner una imagen diferente por anuncio si quien lo está mirando es hombre o mujer.
- Con Facebook, Instagram o LinkedIn llegamos con nuestras publicidades a personas que muestran intereses en nuestra categoría de producto o servicios. Continuando con el ejemplo del estudio de yoga; Facebook, Instagram o LinkedIn pueden ver que usuarios navegaron por páginas de Yoga, ponen en sus perfiles que les interesa el yoga o forman parte de grupos de gente que le gusta el Yoga. Luego nosotros podemos apuntar a estas personas con anuncios.
- Con Google podemos llegar a personas que están buscando palabras o términos relevantes para lo que ofrecemos. En el caso del yoga que venimos charlando apuntaremos a personas que buscan en Google términos como: clases de yoga, beneficios del yoga, etcétera.
- La interacción con el anuncio es medible. En los anuncios digitales podemos ver cuántas personas le dieron like al anuncio, lo compartieron y más importante todavía cuántas personas nos dejaron los datos o compraron luego de ver el anuncio.
- Finalmente deberíamos poder medir por separado cuántas ventas vinieron desde publicidad en Facebook, Instagram, Google o LinkedIn. La gran regla de oro es invertir más en aquella plataforma que mayor retorno en ventas o ganancias nos está brindando sobre la inversión realizada en publicidad. Si las ventas se realizan online, si el cliente puede darle click a un botón que diga comprar en nuestro sitio web, podremos medirlo con pixeles de conversión o etiquetas de los anuncios (son cookies o etiquetas que marcan y siguen a quien vio un anuncio y luego compro online).
- Podemos mezclar el mundo online y el offline si el interés se generó online con una publicidad pero la venta final es offline. Ejemplo: un cliente ve un anuncio de yoga, deja sus datos y luego lo llama un vendedor por teléfono. Es importante en este caso que cada anuncio tenga un llamado a la acción diferente para poder medirlo, podemos poner un número de teléfono diferente para las publicidades de Facebook, otro número para Instagram y otro para Google. De esta manera vamos a poder saber si el cliente compra offline desde donde nos llegó desde el mundo online.
- En conclusión, existen muchos beneficios ya explicados de promocionar nuestros negocios online. Si nosotros decidimos no estar online pero un competidor lo hace es probable nos empiece a sacar cuota de mercado y luego lo lamentaremos. Es importante pensar en qué plataformas estar según el tipo de negocio que tengan. Si venden a consumidor final es óptimo estar en Google, Facebook e Instagram. Si el cliente es otra empresa es clave estar en Google y LinkedIn.